Toda ciudad tiene su encanto al recorrer sus calles por la noche y Ayacucho es una de ellas, es una de las más atractivas, históricas y apacibles que uno puede recorrer y admirar.
Llega las 6 de la tarde y el sol se va ocultando dejando ver la otra cara de Huamanga, la capital de Ayacucho. El airecito fresco te avisa que cambiarás de panorama, aquellas construcciones coloniales que observas de día van transformándose en un escenario fantástico y mágico. El alumbrado público se enciende envolviendo las calles en ámbar.
Huamanga es una de las ciudades del Perú considerada como uno de los conjuntos arquitectónicos y artísticos más notables, tanto por sus casonas coloniales e iglesias, que en son más de treinta con estilos renacentista, barroco y mestizo. Recorrer por su estrechas callecitas es un placer, pues aprecias la historia con otros ojos.
Pasear por su plaza principal no tiene pierde, el aroma de sus jardines te acompañan, en medio vemos el monumento en honor al Mariscal don Antonio José de Sucre; alrededor de la plaza de armas vemos edificaciones de los siglos XVI y XVII, las veredas empedradas y arcos nos invitan a caminar por ahí; y la curiosidad nos lleva a ingresar a las casonas, cuyo interior nos fascina más.
La oscuridad nos envuelve para pasar desapercibido en nuestro trayecto, y confirmar que Huamanga es la “Capital del Arte Popular y de la Artesanía del Perú”, está reflejada en la ciudad misma, en sus templos, iglesias, en sus trabajos, su música y en su gente. El romanticismo te invade, los colores te atrapan y el clima te seduce, tantas sensaciones que solo lo vivirás con un paseo de noche por Ayacucho.
Gracias tu mensaje ha sido enviado.
Te contacteremos a la brevedad posible.
Déjanos tus datos y nosotros te contactaremos. Los campos son obligatorios.