La principal zona productora de leche en el Valle del Mantaro, Matahuasi, nos abre camino para recorrer sus parajes llenos de nísperos, ganadería y familias de corazón noble.
El distrito de Matahuasi está ubicado en la provincia de Junín, el espacio que abarca parece haber sido colocado privilegiadamente, el aire que se respira tiene un aroma diferente y por las curiosidades de la geografía existe un microclima único en todo el Valle del Mantaro.
El anexo de Hualianta se encuentra en el corazón de Matahuasi, donde los caminos están bordeados por árboles de níspero, eucalipto, flores silvestres y un sinfín de árboles. Allí los pasos nos guiaron al establo San Isidro, lugar de estancia para una de las familias que ha logrado ganarse el aprecio de visitantes y lugareños: La familia Sarapura.
“Aquí llevamos más de cuarenta años en la producción de ganado vacuno, nuestra vida está aquí, junto a nuestras vacas y toros”, nos menciona Miguel Sarapura, la figura familiar que luce resistente como un roble, quien además es ingeniero agrónomo. Él vive junto a su esposa Zoila Alzamora, y reciben constantemente la visita y la alegría de sus nietos de parte de Mónica Sarapura, zootecnista, encargada también del cuidado de las vacas de raza brown swiss.
Los vacunos de la familia Sarapura son la demostración de la dedicación continua, muchas de las vacas han nacido en el establo y al visitarlas en su hora de rumiar en la chacra, ellas se acercan a sus dueños como si se tratasen de sus padres, extendiendo la lengua como símbolo de cariño. Los bovinos producen leche de gran calidad, ellos proveen a la empresa Gloria y Conselac más de quince años, bajo los estándares y controles de calidad.
Al caer la tarde, las vacas vuelven al establo para su segundo ordeño mecánico. La tranquilidad de Matahuasi propicia el reposo para recargar energías y leche para el siguiente día.
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