Es bonito como la calidez que podemos encontrar en nuestra Selva Central no sólo es física, sino que el corazón de su gente nos atrapa y nos tienta a vacacionar por varios días más.
Llegamos a Puerto Yurinaki, Perené, provincia de Chanchamayo a cuatro horas de Huancayo, el trayecto es realmente hermoso. Poder apreciar la transición de pasar de los Andes a la selva es bastante interesante.
Antes de llegar a Perené visitamos las instalaciones de una de las más grandes productoras de café orgánico del Perú, Highland Coffee, donde pudimos degustar exquisitas bebidas refrescantes y cócteles a base de café y zumo de diferentes frutas cultivadas en la zona. De paso visitamos e hicimos fotos en el famoso puente Quimiri, luego de conocer su historia nos fuimos por helados.
Ya en Puerto Yurinaki nos dirigimos a las cataratas de Bayoz y El Velo de la Novia, donde procedimos a zambullirnos en las refrescantes aguas de Bayoz y a sacarnos fotos en el Velo de la novia. Al ingreso de la primera catarata se puede adquirir ropa de baño de no contar con una y a la salida darnos un gustito con pollo canga a la parrilla y una fría cervecita.
Saliendo de Bayoz, al atardecer, nos dirigimos a la aldea ashaninka de Mariankiari, como de regreso a La Merced. Antes de ello, no podíamos perdernos un paseo en bote por el río Perené. Ya en Mariankiari fuimos recibidos con tanta calidez por parte de su gente, que nos hicieron sentir como en casa; ahí aprendimos sobre su idioma, vida diaria y tradiciones. Luego nos llevaron a los puestos de artesanía donde logramos apreciar y comprar auténticas piezas elaboradas por sus propias manos. De esta manera regresamos a Huancayo cargados de experiencias y recuerdos de la selva.
Puerto Yurinaki en la selva central es un magnífico destino para vacacionar en estas fechas, donde las torrenciales lluvias propias de la selva no serán un problema.
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