Una Santa Limeña ha venido a Carhumayo. El pueblo, liderado por 12 Apus, la celebra una semana con misas, almuerzos, danzas y la mejor representación de la captura del Inca Atahulpa que han puesto en escena. Descubramos la mezcla de nuestra historia en la festividad en honor a Santa Rosa de Lima en Carhuamayo.
Fuel Durand Huaynate se ha parado en el estrado que está al medio del estadio de Carhumayo. Detrás de él, 12 orquestas se han posicionado en media luna para oficiar el rito. Pero Fuel ha dejado de ser Fuel; es Atahualpa. Con la mascaypacha en la cabeza, el Inca ha entrado minutos antes, acompañado de las pallas, en esta tarde de vientos del altiplano. Ha saludado al público y ha mandado a llamar a sus 4 generales: Willaq Umo, Quisquis , Rumiñahui y Calcuchimac , para que traigan la llama negra e iniciar el Pinkichi.
Horas antes, en la mañana, el Obispo de Tarma ha iniciado la misa principal en honor a Santa Rosa de Lima, con la participación de los Apus de esta fiesta, el alcalde, el Inca y sus pallas y el pueblo entero. La fiesta se rige así, en vez de priostes hay Apus, ellos por ser de gran número (12) a su vez tienen una junta directiva presidida.
Luego inicia la singular procesión. Antes de la virgen se ubica el párroco de Carhuamayo junto al Obispo de Tarma, detrás de ellos el Inca Atahualpa y sus 4 generales (cada uno representante de cada reino del Tahuantinsuyo). A cada lado los Apus y las pallas complementan el andar de Santa Rosa en la plaza Simón Bolívar de Carhuamayo. Al llegar frente a la municipalidad, el alcalde Anderson Gonzales, espera la llegada de la procesión. De pronto el Inca Atahualpa saca un quipu que hará entrega, delante de todo el pueblo, a la autoridad para la buena administración del distrito.
El Pinkichi consiste en un pago al sol por parte de Inca. Lo curioso de ello no es la representación misma, sino que de manera intercalada el inca canta yaravíes en honor al lago de Chinchaycocha, a Carhuamayo y, por supuesto, a Santa Rosa de Lima. Detrás de todo ello, el director del conjunto incaico, Roy Huaynate Poma está al tanto de la escenificación de este inusual 30 de agosto en Carhuamayo.
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