La imponente figura rocosa del Apu Tambraico, considerado como todo un poderoso cerro y el Dios de la fertilidad, este sábado 7 de setiembre, será testigo de una las espectaculares manifestaciones andinas consideradas dentro del calendario de chaccu de vicuñas que se cumplirán en la región Huancavelica en el 2019.
Esta vez, el Centro Poblado de San Juan de Dios, distrito de Lircay, provincia de Angaraes, es el nuevo destino donde cientos de vicuñas serán esquiladas a fin de obtener su más preciada fibra. De esta manera, el pueblo y los visitantes se darán cita al pie del Tambraico, uno de los apus más importantes de la región, próximo a ser declarado patrimonio cultural de la nación.
Esta actividad es organizada por la comunidad de San Juan de Dios con el apoyo técnico de la Dirección Regional de Camélidos Sudamericanos del Gobierno Regional de Huancavelica. Todos están invitados a participar de esta tradicional costumbre, para lo cual, desde las 5:30 a.m. habrá movilidad gratuita en el parque Andrés Avelino Cáceres de la ciudad de Lircay.
Será una fiesta de color que se vivirá este día con el desarrollo de esta costumbre que con el pasar de los años se mantiene intacta de generación en generación.
En esta actividad participa toda la comunidad a través de grupos organizados. Como es tradicional, en esta clase de actividades, se formará un cordón humano multicolor que provistos con sogas adornadas por tiras de plástico cercarán a las vicuñas hasta el embudo para ser esquiladas.
“Seguimos en nuestra dura tarea de hacer conocer las riquezas turísticas de Huancavelica. Ahora son dos motivos especiales que nos invitan a estar presentes: el majestuoso Apu Tambraico y el chaccu de vicuñas. Son maravillas que les encantará a todos”, comentó el gobernador regional, Maciste Díaz Abad, quien invocó a acudir con toda la familia para espectar una de las más espectaculares costumbres que se cumplen en los andes peruanos.
El Apu Tambraico está considerado como el protector de las Anccaras, hasta donde nuestros ancestros realizaban peregrinaciones y fiestas por varios días, costumbre que se repite en la actualidad, pidiéndole energías y una mejor cosecha, además del incremento del rebaño, por ello, es conocido también como el cerro de la fertilidad.
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