Restaurante y piscigranja Arco Iris
Hace diez años apostaron por ofrecer un servicio integral en la degustación de la trucha arcoíris, hoy con una década deleitando paladares, se consolidaron como un restaurante comprometido en el desarrollo de su comunidad y como uno de los mejores en otorgar calidad y variedad a sus comensales.
En este décimo aniversario, el restaurante y piscigranja Arco Iris hace la invitación a toda la población a visitar sus instalaciones y vivir una experiencia diferente fuera de la ciudad. Disfrutar del aire libre, con una exquisita comida, atractivos para toda la familia y, sobre todo, despejarse de las preocupaciones en un ambiente tranquilo.
Si por sí llegar al distrito de Molino en Jauja, ya es relajante por sus serenos paisajes, ingresar al restaurante y piscigranja Arco Iris nos trae aún más calma y deleite, ya que aquí encontraremos lo que más nos gusta, comer delicioso. Con una carta variada cuya protagonista es la trucha, nos presentan también diferentes platos en carnes, pollo y más; donde el comensal puede no solo elegir el que guste, sino escoger, combinaciones en los tríos que ofrece la casa y que puede consentirlo con lo que solicite.
Llegar a diez años ha hecho que el restaurante adquiera cierta experiencia que, actualmente complace a todo aquel que lo visite, pues constantemente se va innovando a sugerencia y aceptación de lo que se ofrece. Así nos cuenta su gerente Luis Ángel Velasco Corrales, quién menciona que cuando las personas iban a la piscigranja, que ya tenía muchos años funcionando gracias a su padre, le solicitaban la preparación de la trucha; “Querían que les preparemos las truchas, así empezamos, con una casa de adobe y un cocinero”.
Ante una necesidad se establecía un nuevo servicio y así fue creciendo Arco Iris, con nuevos proyectos, con mayor acogida del público y un mayor desafío, el de ser sustentables y amigables con el medio ambiente; es por eso que, desde ya, están muy comprometidos con cuidar la naturaleza que los rodea y provee, porque es la esencia de donde nacieron y quieren permanecer.
Actualmente, la piscigranja funciona como hace 32 años, aunque no se puede expandir por temas ambientales, el restaurante ha implementado un acuario con especies acuáticas que pueden ser apreciadas con el fin de conocer más sobre estas especies y su conservación. Asimismo, están en planes de contar con un biohuerto donde el público pueda conocer más sobre los alimentos que se consumen de manera orgánica; y no muy lejos, poder instalar espacios que alberguen animales rescatados.
Por el momento, Arco Iris ya es un referente de la buena cocina, y qué mejor manera de probarla que escuchando música en vivo los fines de semana, apreciar las danzas típicas o probar cócteles y bebidas en el nuevo servicio de bar; además, los niños disponen de interesantes juegos y áreas verdes para esparcir su mente y cuerpo. “También veremos instalar un gimnasio al aire libre. Y ya permitimos el acceso de mascotas, somos amigables, Pet friendly”, destacó Luis Ángel Heras Corrales.
Todo el esfuerzo y trabajo de estos años y la preferencia del público han hecho que el restaurante y piscigranja Arco Iris haya continuado su camino de consolidación, siempre renovándose ante las adversidades. Los propietarios agradecen a sus clientes por ser parte de este surgimiento y esperan continuar brindando lo mejor para su deleite.
Datos
Ubicados en el Km 7 Carretera a Quero, pasando plaza de Molinos.
Reservas para eventos y almuerzos: 964939525 / 9902344069
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