
El desempeño económico del país refleja avances importantes en algunos rubros, mientras otros permanecen limitados por factores sociales, políticos y estructurales.
La economía peruana cerró el 2025 con un crecimiento estimado de 3.2% a 3.3%, según proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR). Aunque la cifra marca una recuperación respecto a años anteriores, el panorama estuvo marcado por claros contrastes entre sectores dinámicos y otros que aún no logran despegar.
Entre los rubros más destacados se encuentra la agroexportación, que registró un crecimiento cercano al 20%, impulsado por condiciones climáticas favorables y estabilidad regulatoria. Productos como la palta, el arándano y el cacao consolidaron al Perú como un actor relevante en los mercados internacionales. La pesca industrial también mostró un desempeño positivo, gracias a la recuperación de la anchoveta y la demanda externa de productos marinos.
La construcción fue otro motor clave, con un avance superior al promedio nacional, sostenido por proyectos de infraestructura y vivienda. Asimismo, el comercio y los servicios mantuvieron un ritmo estable, reflejando la recuperación de la demanda interna.
En contraste, sectores estratégicos como la minería e hidrocarburos apenas crecieron 1.6% entre enero y agosto, según el INEI, afectados por conflictos sociales y trabas regulatorias. El turismo tampoco logró recuperar plenamente los niveles prepandemia, limitado por problemas de seguridad y falta de promoción internacional. La manufactura y la energía se mantuvieron por debajo del promedio nacional, mostrando señales de estancamiento.
El balance general refleja un año de recuperación moderada, pero con desafíos estructurales pendientes. La incertidumbre política y la inseguridad ciudadana condicionaron las expectativas empresariales, mientras que la inversión privada, aunque creció cerca de 9.5%, se concentró en sectores específicos.
De cara al 2026, el BCR proyecta un crecimiento cercano al 3%, con la construcción y los servicios como principales motores. Sin embargo, la sostenibilidad del avance dependerá de resolver los problemas estructurales que frenan a sectores clave y de fortalecer la confianza empresarial.
Fuente: RPP /26/12/2025
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