
Por: Carlos Trujillo Ángeles
Luego vinieron otros romances históricos y literarios como el de Sansón y Dalila, Orfeo y Eurídice, el príncipe Paris y Helena de Troya, protagonistas de la famosa historia de la guerra de Troya en la obra “La Ilíada” de Homero y continuada con el romance de Odiseo y Penélope en la obra “La Odisea” también de Homero, donde el protagonista realiza un gran viaje en busca de su patria y su verdadero amor Penélope en Ítaca.
Avanzando un poco más en el tiempo tenemos los romances medievales de Tristán e Isolda de Irlanda, Sigfrido y Brunilda de la obra “El cantar de los Nibelungos” de la tradición germánica y las famosas historias de “Romeo y Julieta” de William Shakespeare en la época de la reina Elizabeth I de Inglaterra y “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” y su amada Dulcinea del Toboso de Miguel de Cervantes Saavedra en el Siglo de Oro español en el siglo XVI, tras la conquista de América por parte de España, que la volvió la principal potencia económica del mundo entonces.

Avanzando un poco más llegamos a la época del Romanticismo que dio origen al término “romántico”, cuyo significado es dar rienda suelta a la pasión y los sentimientos en contraposición a la época del Racionalismo, empezada por René Descartes en el siglo XVII hasta finales del siglo XVIII en Europa, donde todo se sometía a la prueba de la razón y parecía haber muerto la pasión.
El Romanticismo emergió como movimiento literario y artístico a finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX, primero en Alemania con escritores y poetas como Friedrich Schiller, Johann Wolfgang Von Goethe, Heinrich Heine y Friedrich Holderlin, luego en Francia con Víctor Hugo, George Sand, Alejandro Dumas y Theophile Gautier, en Inglaterra con Lord Byron y Percey Shelley, en España con Gustavo Adolfo Bécquer y sus famosas Rimas que le cantan a la mujer y a la belleza, en Estados Unidos con Edgar Allan Poe, que además de sus cuentos de terror tenía unos poemas muy bellos dedicados a sus musas y en especial a su amada prima Virginia, el amor de su vida, y en América Latina y el Perú con poetas como Mariano Melgar y sus poemas dedicados a su adorada Silvia, y Carlos Augusto Salaverry y su inmortal poema “Acuérdate de mí”.

Aquella época fue la que definió el término romántico como se conoce hasta ahora. También tenemos romances más contemporáneos como el de “La tía Julia y el escribidor” de Mario Vargas Llosa, donde nuestro premio Nobel narra la aventura que tuvo con su tía Julia Urquidi, diez años mayor que él, y que fue un escándalo en su época, pues Varguitas contaba con 20 años y su tía Julia con 30.
También tenemos la historia idílica de “Warma Kullay” de José María Arguedas, donde vemos el amor platónico del niño Gabriel, alter ego del mismo Arguedas, y una muchacha un poco mayor de quien se enamora y todo se queda en una ilusión. Son muchas las historias de amor y romance en la historia y literatura, y sería interminable contarlas todas, por lo que aquí tienen un buen resumen de las más importantes, y esperemos que el amor nos siga acompañando como siempre lo ha hecho hasta ahora y nos dé más razones para vivir y seguir alimentando el mundo con nuevos romances e historias, porque después de todo, el amor es el gran motor que mueve el mundo, Dios lo hizo todo por amor como dice La Biblia y así como él debemos imitarlo. Así que adelante.

Datos:
El 14 de febrero se celebra el ‘día del amor’ en honor al sacerdote Valentín que ofrendó su vida a fin unir a las parejas en matrimonio. Su muerte fue a manos del emperador Claudio II quien lo encarceló y ejecutó el 14 de febrero del año 270. Siglos después, el papa Gelasio I, decidió convertirlo en Santo y la fecha de su ejecución fue agregada al calendario litúrgico.
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