Hace 20 años, en 2004, la comunidad comenzó a repoblar sus tierras con vicuñas provenientes de la reserva nacional Pampa Galeras “Bárbara d’Achille” en Ayacucho. Actualmente, Huachocolpa destina 4,500 hectáreas para la conservación de vicuñas, una especie de camélidos sudamericanos que viven en condiciones de semisilvestría, según James Quispe Mendoza, encargado en Huancavelica de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre del Serfor.
Para recolectar la fibra, los comuneros se dirigieron a las montañas de madrugada para reunir a las vicuñas en Huanacopampa, ubicado a 4,600 metros sobre el nivel del mar. De las 722 vicuñas reunidas, solo 133 fueron esquiladas, lo que representa el 18% del total. Las demás fueron liberadas por diversas razones: no alcanzaban la edad adecuada para la esquila, su vellón no cumplía con la longitud mínima de 2 cm, o los animales presentaban alguna enfermedad. Tras la esquila, los comuneros limpiaron las impurezas de la fibra y la almacenaron para venderla a empresas como Loro Piana, ubicada en Arequipa.
James Quispe explica que la calidad y cantidad de fibra dependen del bienestar del animal; un animal estresado produce menos y de menor calidad. El Serfor proyecta una población de 2,500 vicuñas en la comunidad, y en 2022, debido a un sobrepoblamiento, se trasladaron algunos ejemplares a otras comunidades que también desean criar vicuñas. Según Quispe, un área de 1,000 hectáreas de buen pasto puede albergar a 1,000 vicuñas, mientras que si el pasto es de menor calidad, se requieren 4 hectáreas por animal. Este año, las condiciones climáticas mejoraron, lo que resultó en un aumento de crías, a diferencia del año pasado, cuando muchas vicuñas murieron debido a la sequía en la sierra central y sur del país.
Gracias tu mensaje ha sido enviado.
Te contacteremos a la brevedad posible.
Déjanos tus datos y nosotros te contactaremos. Los campos son obligatorios.