El nevado Huaytapallana, fuente vital de agua para Huancayo, ha perdido más del 70% de su masa glaciar y enfrenta un grave riesgo ambiental. Durante Semana Santa, el incremento de visitantes agrava la situación, por lo que las autoridades advierten que no debe ser visitado y promueven su cierre temporal, impulsando campañas de concientización para frenar su deterioro y proteger este ecosistema clave para la región.
El nevado Huaytapallana, una joya natural y fuente vital de agua para Huancayo, se encuentra en una situación crítica. Desde su declaración como Área de Conservación Regional en 2011, cuenta con más de 22,400 hectáreas, su objetivo ha sido proteger la biodiversidad, los ecosistemas de montaña y, especialmente, los recursos hídricos. Sin embargo, el cambio climático, la falta de gestión y la actividad humana lo están llevando al borde del colapso.
“El Huaytapallana ya perdió más del 70% de su masa glaciar”, afirma el Ing. Vladimir Yáñez Rodríguez, Gerente Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del GRJ, quien asumió el cargo el año pasado. “Si no actuamos ahora, en 30 o 40 años no quedará nada”.
Las consecuencias no son solo ecológicas, sino humanas, pues Huancayo depende directamente de las lagunas formadas por el glaciar para su abastecimiento de agua. De las lagunas del nevado, solo tres son de origen glaciar, pero son claves en época de sequía. En época de sequía, el agua de consumo proviene directamente de la laguna Lasuntay del Huaytapallana.
El Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) se dedica a la investigación en glaciares y ecosistemas de montaña para enfrentar el cambio climático. Actualmente, INAIGEM lleva a cabo un proyecto en la cordillera del Huaytapallana, Junín, que estudia el impacto del carbono negro en el retroceso glaciar y los recursos hídricos. El proyecto analiza cómo las partículas de carbono negro, generadas por actividades humanas como la quema de pastizales y el uso de combustibles fósiles, aceleran el derretimiento de los glaciares y afectan las fuentes de agua. Desde 2022, se utiliza un etalómetro AE33 para medir la concentración de estas partículas, registrando picos durante eventos de quema en la selva.
El nevado Huaytapallana sufre un grave deterioro no solo por el cambio climático, sino también por el incremento de visitantes en festividades como Semana Santa y Santiago, lo que deja toneladas de basura y fomenta prácticas dañinas impulsadas por redes sociales. Este ecosistema de alta montaña, hogar de especies como el ichu, la keñua, la taruca y el zorro andino, está en riesgo de desaparecer si no se toman medidas urgentes.
A pesar de que el acceso al Área de Conservación Regional está oficialmente restringido, muchas agencias de turismo continúan ofertando visitas al nevado, algunas incluso desviando sus rutas hacia el Nevado Muradayoc, otra parte vulnerable de la cordillera. Ante esto se trabaja en la actualización del Plan Maestro y fortalecer la fiscalización a través del DIRCETUR. Asimismo, están llevando a cabo coordinaciones entre diversas instituciones, como el ANA, SEDAM, INAEGEM, la Fiscalía Ambiental, entre otras, con el objetivo de trabajar de manera conjunta en acciones de prevención.
La postura de Recursos Naturales y Gestión Ambiental es solo una: cerrar el nevado al turismo es una necesidad urgente. No obstante, también se busca ofrecer alternativas responsables. “Podemos cambiar nuestras costumbres y hacer ofrendas al Apu Huaytapallana desde nuestros hogares, sin causarle daño. A futuro, proponemos actividades como bicicleteadas o maratones para observar desde la distancia, sin necesidad de ingresar”, señala Yáñez.
“Nuestra principal recomendación es, que no vayan al Huaytapallana”, recalca Yáñez. “Si el glaciar desaparece, Huancayo no tendrá agua”.
A finales de abril se lanzará una campaña masiva de concientización cuyo mensaje es el cuidado del recurso hídrico. Buscando no solo aliados institucionales, sino también, sumar al sector privado y a la ciudadanía. Con la meta de preservar el Huaytapallana el mayor tiempo posible.
El Huaytapallana no es solo un paisaje. Es vida, es agua, es futuro. Y está desapareciendo frente a nuestros ojos. ¿Seremos capaces de actuar antes de que sea demasiado tarde?
Fecha: 15/04/2025
Gracias tu mensaje ha sido enviado.
Te contacteremos a la brevedad posible.
Déjanos tus datos y nosotros te contactaremos. Los campos son obligatorios.